ECONOMIA Prof. Mattei PRIMER TRIMESTRE
T.P.
INTEGRADOR: TRABAS A
LAS IMPORTACIONES
Se endurece el bloqueo culinario
Por las restricciones al ingreso de productos gourmet, los restaurantes de alta gama
tienen que rediseñar el negocio y salir a buscar proveedores nacionales de
calidad para reemplazar a los artículos que venían del exterior y ya no se
consiguen.
En los últimos años, el paladar nacional se
acostumbró rápidamente a conceptos culinarios y productos antes poco
registrados como aceto,
trufas, maracuyá, cous cous, paprika, tandoori, chipirones, etc, y a disfrutar de cocina
de autor y étnica (peruana, española, francesa y hasta tailandesa, india o
taiwanesa) de la mano de inquietos chefs locales y extranjeros que aportaron
una enorme variedad de platos sofisticados, a veces hasta el extremo y a tiro
de burla.
Incluso el sushi, tan vip en los 90, se volvió plebeyo y, por ahora, compite mano a mano
con los deliveries de pizza y empanadas. Pero el paladar gourmet corre serios
riesgos de retroceder a la rusticidad ya que varias de estas expresiones
culinarias dependen, en mayor o menor medida, de insumos y de equipamiento
extranjero, en algunos casos irreemplazables, y que hoy no se consiguen gracias
a una especie de “bloqueo culinario” englobado en las restricciones a las
importaciones.
El problema, lejos de haber sido momentáneo y
centrado sólo en la falta de salmón
rosado para el sushi, se agudizó y atraviesa todo el espinel gastronómico
local. Algunos más, otros menos, pero todos se ven afectados por la ausencia de
productos como arroces y pastas secas italianas (las versiones locales están
muy lejos en calidad y características, según los especialistas), pulpos y
mariscos españoles (y desde ya el jamón serrano, que tuvo sus 15 minutos de
fama la semana pasada), paltas
y salmón de Chile, especias
de la India, dátiles
y pasta de garbanzo de Oriente.
“Prácticamente está escaseando todo y lo que no, ha
sufrido una suba de precios impresionante. Esto implica una transformación en
los menús porque tenés que adaptarte a esta nueva coyuntura”, resume el chef y asesor de
restaurantes Luciano López Fuente.
“Hace tiempo que en la Argentina es difícil
conseguir buenos productos –hasta lo más básico, como un buen corte de carne– y
mucho más, esperar que su calidad sea constante. Lo que inquieta es el rotundo
cambio de las reglas de juego que hacen que sea imposible la planificación, así
sea de la producción de esos faltantes como de la búsqueda de sus reemplazos”,
agrega Roberto García Moritán, responsable de marcas reconocidas como Astrid y
Gastón (la “casa central“ en Perú es uno de los 50 mejores restaurantes del
mundo), Belinda café & deli y ConcretoArt.
Y los que no usan estos productos igual acusan
problemas: “Tuvimos que cambiar al mediodía las copas por vasos porque no
tenemos reposición y perdimos una cava a la que se le quemó una plaqueta inconseguible”, explican
en el restaurante Captain Cook. Santiago Esteves, de Negu Suhi, agrega: “nos
cuesta conseguir algo tan simple como una minipymer”.
En el ranking de los establecimientos gastronómicos
más afectados figuran: Los restaurantes de sushi: Según les informan sus
proveedores, se espera que para fines de este mes se corte totalmente la
importación de salmón rosado, lo que sería letal para varios. “Al haber adaptado tanto al
paladar argentino a comer salmón, mis ventas cayeron un 60%, porque aun cuando
tengo el producto, la gente desconfía, así que muchos van a cerrar”, asegura
Esteves de Negu. “Las cadenas más grandes están haciendo un acopio importante y están
secando la plaza de salmón, pero a largo plazo los va a afectar igual”, agrega.
Federico Della Picca, dueño del restaurante Wasabis´s Sushi&Lounge, asegura
que el problema principal es la incertidumbre. “El precio de los insumos fluctúa dependiendo de la
oferta y los restaurantes estamos atados a un producto insustituible. Esto hace
que nuestros precios cambien semanalmente y que, muchas veces, los comercios
perdamos dinero para no trasladar el aumento a nuestros clientes”.
Los importadores de productos específicos. “Los
noto desorientados, sin señales claras. Conozco dos casos concretos que ya
abandonaron el rubro”, asegura un chef y propietario de un restaurante de
cocina española. Geson es una de las distribuidoras más importantes en este
rubro que tuvo que rápidamente potenciar una incipiente unidad de negocio de elaboración
propia. Esto los está ayudando a paliar la situación: por un lado, para
reemplazar productos y por otro, mediante exportación (humo líquido y aceto más
otros en proyecto como ahumados,
derivados de soja, oliva y jugos) poder a su vez importar algunos otros... pero
no tanto. “Traemos unos 20 containers al año, así que hasta que podamos
compensar lo que tenemos que importar, va a ser largo“, explica Guido
Agostinelli, uno de los responsables de la firma. Por eso eligen bien qué
productos traer de afuera. “Comprábamos muchos tipos de arroz, que era el 30%
de nuestro negocio, pero tuvimos que dejarlo para poder sostener la estructura.
Pero el arroz italiano es irremplazable, chequeamos varios productos locales y
la calidad no llega ni de cerca”, se lamenta.
Los restaurantes de cocina étnica. Los japoneses son los más
afectados, pero ahora escalan los españoles tras el “efecto YPF”, que se suma a
las complicaciones que ya tenían. El ejemplo más mediático fue el del jamón
serrano, pero no el único. “En la Argentina hay cierta variedad de pescado,
pero el problema básico está con el pulpo y otros productos que antes se
conseguían fácilmente, como sardinas, y mariscos, como las navajas,” explica el chef
Manuel Corral Vide, responsable del restaurante de cocina gallega Morriña. Hoy
el kilo de un buen pulpo español, si se consigue, duplicó el precio que tenía a
fines de 2011 (de $75 a $150). “Por ahora mantengo la misma carta, pero si esto
no se normaliza en 3 meses, tendré que introducir otros platos”, adelanta el
chef.
Los restaurantes de cocina de autor: La nueva
camada de reconocidos chefs que apelan a las últimas tendencias internacionales
son otros de los grandes perjudicados. ”Si antes para determinado plato usaban
un insumo importado, ahora se tienen que arreglar con lo que hay o cambiar de
plato, lo que, de todas maneras, me parece un buen ejercicio. No comparto la
idea de que no se pueda comer una buena comida japonesa en Argentina a causa de
estos problemas, pero que un chef piense “en argentino” con productos locales
si, porque da origen a nuevos descubrimientos”, reflexiona López Fuente.
Consigna
Busca
el significado de las palabras resaltadas en amarillo.
1-
¿Qué tipo de necesidades satisfacen los bienes
culinarios mencionados en la noticia? ¿Por qué?
2-
¿Cómo aparece el tema de la escasez en este
recorte periodístico?
3-
Haga una clasificación completa del bien SUSHI.
4-
El artículo habla que debieron “cambiar al
mediodía las copas por vasos”. ¿Cómo se los llama a este tipo de bienes?
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¿Desde qué punto de vista la noticia podría
estar relacionada con la Microeconomía?
6-
¿Desde qué otro aspecto al anterior podría estar
relacionada con la Macroeconomía?
7-
Trata de justificar con tus palabras, siempre en
relación al texto leído, si la noticia se trata sobre la economía Positiva o
Normativa. ¿Existe la posibilidad de que se trate de ambas, según el análisis
que se haga?
8-
¿Cómo aparece reflejado el Costo de Oportunidad?
9-
Realiza un listado de cada uno de los 3 factores
de la producción que aparecen en el texto analizado, en relación al restaurante.
10-
¿Cómo se llamaría la Retribución que percibe el
Sr. Luciano López Fuente? ¿Por qué?
11-
¿Cuál sería el aspecto positivo de esta noticia?
¿Cuál es tu opinión personal?
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